La curiosa paradoja del cambio

¿Por qué a pesar de la gran cantidad de recursos y energía que empleamos en mejorar seguimos atascados en “más de lo mismo”? ¿Cuánto tiempo ha de transcurrir para transformar verdaderamente las cosas? Muy posiblemente toda una vida, si no entendemos la curiosa paradoja del cambio.
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¿Por qué a pesar de la gran cantidad de recursos y energía que empleamos en mejorar seguimos atascados en “más de lo mismo”?

¿Cuánto tiempo ha de transcurrir para transformar verdaderamente las cosas?

Muy posiblemente toda una vida, si no entendemos esta curiosa paradoja: aceptar lo que es, hace posible el cambio.

Son dos caminos, el camino de la paz y el verdadero cambio, o el camino de la lucha, el desgaste y la enfermedad. Nosotros elegimos. Pero elijamos lo que elijamos no va a dejar de ser lo que Es.

¿Hay algo más absurdo y fútil que no aceptar algo que ya es, sin reservas?

Si no aceptamos lo que es, lo que sucede, la vida, y entramos en la queja, la negatividad o cualquier tipo de resistencia interna, nos quedamos atrapados en los mismos patrones mentales, pensamientos y emociones que nos llevarán a las mismas reacciones que perpetúan aquello que queremos cambiar. La energía que necesitamos para cambiar las cosas se irá por el desagüe de la desesperación. El torrente de catecolaminas (dopamina, adrenalina y noradrenalina) nos impedirá ver la situación con serenidad y claridad mental. Y proyectaremos nuestra frustración sobre las personas de nuestro entorno. En definitiva, la resistencia interna a lo que es causa estrés, no tiene nada de positivo ni mejora las cosas.

Como dice Eckhart Tolle;

"Acepta, y después actúa. Acepta cualquier cosa que contenga el momento presente como si la hubieras elegido. Trabaja siempre a favor del momento, no contra él. Haz del presente tu amigo y aliado, no tu enemigo. Esto transformará milagrosamente tu vida."

¿Tiene sentido? ¡Inequívocamente sí!. Sin embargo, la resistencia interna a lo que es es el estado habitual de la mayoría de las personas.

Una de las razones fundamentales es que el estado de aceptación es tan poderoso como malinterpretado. Tenemos miedo a aceptar lo que es porque confundimos la aceptación interna con la no acción externa: “Si acepto la situación seré autocomplaciente, pasivo, y no tendré la motivación necesaria para cambiar las cosas”. Esta idea, habitualmente inconsciente, la tenemos arraigada desde la infancia.

Aceptación no es resignación, ni conformismo, ni autocomplacencia, ni pasividad.

Aceptación es no resistencia interna; es sentido común y sensatez; es ahorro energético, claridad mental y serenidad; es realismo y humildad; es aliarte y alinearte con el flujo de la vida. Es simplemente no meterte en una guerra en la que vas a perder el 100% de las batallas, y utilizar lo que surge para avanzar.

Cuando aceptas sin reservas vives en paz, tomas las mejores decisiones, adquieres confianza en ti mismo, y te das cuenta de que la vida sucede a tu favor, no en tu contra.

¿Cómo podemos acceder a este maravilloso estado de aceptación con todos los beneficios que conlleva?

1. Acepta un primer reto

Prueba y observa lo que sucede. Desafortunadamente, y a pesar de lo sencillo que pueda parecer, la inercia mental no nos lo pone fácil. Sin embargo, comprobar sus beneficios está al alcance de cualquiera en sólo unos instantes. Para poner en marcha una actitud proactiva de aceptación consciente sólo hace falta un primer paso, una primera aceptación incondicional ante cualquier situación “difícil”

2. Empieza por pequeñas cosas

El calado del estado de aceptación es inconmensurable, pero podemos empezar por pequeñas cosas y comenzar a apreciar su magia: “estoy en un atasco de tráfico”, “me he olvidado el móvil”, “borré por error un archivo”, … Acéptalo sin reservas. Después, actúa si es posible, o déjalo ir.

3. Establece una rutina de meditación

Algunas técnicas de meditación enseñan específicamente la forma de llevar a cabo este proceso de aceptación de manera consciente, en cualquier momento y ante cualquier situación. Y dado que es la esencia de todas las tradiciones de meditación, finalmente llegas al mismo sitio por cualquier camino. A través de la meditación diaria nos vamos estableciendo en ese poderoso y liberador estado. Despertamos al testigo silencioso, capaz de observar las absurdas resistencias de la mente ante lo que es, y de utilizar esa energía como combustible para el verdadero cambio.

4. Mantente firme en tu propósito y en tu cordura, y no desistas

Ten en cuenta que una persona capaz de aceptar de forma instantánea y sin reservas todo lo que es, es simplemente una persona iluminada. Pero esa opción está ahí, ahora, en cualquier momento y para cualquiera. Sólo ten en cuenta que, como dijo un maestro a Tara Brach: “El límite de lo que podemos aceptar es el límite de nuestra libertad”

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