La meditación es disfrutar de uno mismo, simplemente sentado en silencio no haciendo nada: feliz, jubiloso sin ninguna razón, porque todas las razones vienen de afuera. (…) El meditador es simplemente feliz. Su felicidad no tiene causa en el mundo exterior.”
El mayor de nuestros propósitos en la vida es sin duda alcanzar la felicidad. Podemos materializarlo en diferentes formatos: mantener nuestra salud, alcanzar el éxito profesional, crear una familia admirable, cumplir nuestros sueños, o disfrutar de las pequeñas grandes cosas que la vida nos ofrece. Pero, al final, todos estos senderos forman parte de nuestro camino hacia la gran meta en la vida: la felicidad. Exploremos otro gran sendero, y quizás uno de los más eficaces, ya conocido y experimentado por millones de personas en todo el mundo para alcanzar tan ansiada meta: la meditación.
En otros artículos hemos hablado sobre las maravillosas ventajas de la meditación, y cómo su práctica regular contribuye en esta incesante búsqueda de la felicidad. También hemos indagado en diferentes estudios que demuestran científicamente los beneficios que ofrece la práctica de la meditación. En esta ocasión, desglosamos paso a paso, cómo esta maravillosa práctica contribuye a alcanzar una mayor felicidad en nuestras vidas.
Cómo la Meditación aporta una mayor felicidad
1. Mejora la salud
Numerosos estudios han demostrado el impacto positivo que ofrece la práctica de la meditación diaria en nuestra salud, uno de los grandes pilares para alcanzar la felicidad: mejora el sistema cardiaco, digestivo y respiratorio, refuerza el sistema inmunológico e incluso rejuvenece. Además, ayuda a aliviar el estrés y la ansiedad, proporcionándote un mayor bienestar y mejor calidad de vida.
2. Focaliza la atención al momento presente
La meditación es el entrenamiento mental para vivir en un estado de atención plena al momento presente, para calmar la mente agitada por los continuos pensamientos sobre el pasado y el futuro, lo que te permite vislumbrar una nueva perspectiva del mundo, más real, y de tu propio potencial como ser humano. A través de la meditación consigues acceder al llamado “silencio meditativo” o “brecha”, un espacio donde simplemente Eres, libre de condicionamientos mentales asociados a pensamientos, emociones o sensaciones. Un campo en el que las posibilidades son infinitas y desde donde empieza a cambiar la percepción de tu vida y de ti mismo.
3. Disfrutas más de la vida
Al tomar una mayor consciencia del Ahora, logras desarrollar una mayor capacidad para disfrutar más del momento presente, de cada situación o actividad que estés realizando en cada momento. Según un estudio de los psicólogos de la Universidad de Harvard, con independencia de lo que hagas en cada momento, alcanzamos el máximo nivel de felicidad cuando logramos un estado de mindfulness o un estado de atención plena al momento presente.
4. Desarrolla el pensamiento creativo
Esta mejora no sólo produce efectos positivos en nuestra vida profesional, sino que influye en todos los ámbitos de la vida. Al contar con una mayor creatividad, encuentras más y mejores soluciones a la hora de resolver con mayor eficiencia cualquier situación de tu vida, profesional o personal. Esto te aportará una mayor satisfacción personal que, directamente, se traduce en una mayor felicidad.
5. Ayuda a tomar mejores decisiones
Al liberarte poco a poco de condicionamientos mentales, sumado a la capacidad de estar plenamente presente en el Ahora, de manera natural se abandonan las reacciones primitivas automáticas, favoreciendo la parte más racional. Esto nos ayuda en nuestra búsqueda de la felicidad posibilitando el control de nuestras decisiones y, en definitiva, de nuestra vida.
6. Amplifica la intuición
La mayor consciencia del Ahora, de estar presentes en cada momento y situación de tu vida que aporta la meditación, ayuda a desarrollar la capacidad intuitiva. De esta forma, estarás más alerta y receptivo a todas las soluciones y oportunidades disponibles. Comienzas a experimentar la sensación de estar en el sitio correcto en el momento adecuado, para atrapar cada oportunidad que se presente en tu vida.
7. Favorece las emociones de valencia positiva
Numerosos estudios científicos han demostrado como la práctica regular de la meditación afecta al cerebro a nivel estructural, modificando algunas regiones relacionadas con las emociones: se produce un decremento en volumen de las regiones relacionadas con emociones como el miedo (amígdala) y un aumento en volumen de las regiones relacionadas con las emociones de valencia positiva. Esto es, sin duda, un factor clave en la búsqueda de la felicidad.
8. Mejora las relaciones sociales
La meditación favorece la asertividad, el desapego y la compasión, favoreciendo así una importante mejora en tus habilidades sociales. Las relaciones con otras personas son un elemento fundamental para la felicidad del ser humano. Tanto que numerosos estudios han demostrado cómo el mantener relaciones sociales y afectivas óptimas afecta positivamente a la calidad (es decir, la felicidad con la vida) e incluso a la longevidad
9. Elimina la sensación de drama
Al meditar, comienzas a tomar conciencia de que las cosas tienen la importancia que tú mismo les das. Así, aprendes a relativizar y priorizar, y a no dejarte llevar por pensamientos negativos inútiles que sólo te aportan bloqueos, suscitando emociones como la tristeza, la angustia o la frustración. Se acabó el drama, la amargura y la desesperanza, para dar paso a la alegría y a la resolución.
10. Te ofrece la verdadera libertad
Gracias a la meditación, empiezas a experimentar la verdadera libertad: eres libre de decidir sin condicionamientos ni ataduras. Aceptas tus emociones y se convierten en una guía, y no en un obstáculo, para alcanzar la felicidad.
