A lo largo del tiempo he conocido cientos de personas maravillosas, con un potencial ilimitado, viviendo al límite por alcanzar un éxito esquivo, y un equilibrio personal aparentemente imposible. Personas que, a pesar de sus logros, sienten un vacío que les grita que la vida puede ser mucho más…

¿Qué es lo que creemos que nos impide ser del todo libres?, ¿el presidente de la compañía?, ¿nuestro hijo adolescente?, ¿nuestro equipo de trabajo?, ¿la falta de tiempo?… siempre hay una excusa.

No pretendo aleccionar ni predicar. Sólo tú sabes cuál es la historia de vida ideal para ti. Yo sólo he aprendido la forma de cambiar cualquier historia, empezando por la mía.

Según las tradiciones de sabiduría milenaria, todas tienen un final feliz, pero lo que es un hecho es que el camino puede ser una auténtica delicia, un martirio, o simplemente mediocre. Puedo caminar con confianza o con miedo. Puedo ir en un triciclo o en un Maserati. Puedo seguir a otros o ser un líder. Puedo tener tiempo para todo lo que es importante para mí, o dejarme la vida en el trayecto.

Lo cierto es que no he descubierto nada realmente nuevo, porque la verdad siempre ha estado y siempre está dentro de nosotros mismos. Y he llegado a ella a través de mis grandes maestros y del estudio profundo de las enseñanzas de los maestros de mis maestros. Lo único que me puedo atribuir es la práctica constante durante muchos años.

Como empresaria y madre en solitario desde muy joven, he enfrentado muchos retos personales y profesionales. He pasado por la lucha, el estrés, el trabajo extenuante, la enfermedad crónica e incluso la depresión. Y también he experimentado un proceso de transformación personal que me ha llevado a la alegría, el mínimo esfuerzo, la compasión y una vida de propósito, junto a mi nueva familia.

La honestidad es uno de mis valores, así que empezaré por decirte que este no es un camino fácil, porque hace falta determinación y constancia. Los sabios yoguis declaran con énfasis: “este atman no puede ser obtenido por personas débiles”.

Si no estás dispuesto a dedicarte unos minutos de calidad en tu apretada agenda, no te molestes en empezar. Pero si tienes una firme determinación y quieres hacer de tu vida algo realmente grande, me encantaría mostrarte una puerta…