La experiencia que tendrás en la meditación depende de lo que esté sucediendo en tu fisiología en ese momento. Si estás cansado, puedes quedarte dormido. Si estás en una época de mucho estrés, entonces puedes tener muchos pensamientos, sentirte muy inquieto, ponerte nervioso o experimentar sensaciones corporales durante la meditación. Esto se produce porque cuando meditas, estás liberando el estrés. Por lo general, esto sucede sin esfuerzo sin que te des cuenta. Ocasionalmente, la liberación física de estrés puede experimentarse como una sensación en el cuerpo. Si las sensaciones son leves, fíjate en ellas y vuelve al mantra o a tu objeto de atención. Si son demasiado incómodas, abandona el objeto de atención, quédate sentado tranquilamente y, cuando la sensación disminuya, vuelve suavemente él.

No juzgues tu meditación por lo que está sucediendo en la misma. La meditación es una herramienta para enriquecer tu vida.

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