Siempre y cuando repitas el mantra sin esfuerzo (o focalices tu atención en el objeto de meditación que hayas escogido) y regreses a él amablemente siempre que notes que te has alejado, estás meditando correctamente.

No hay una meditación buena o mala. Cada meditación es una buena meditación porque te da la experiencia que necesitas en ese momento.

Si quieres juzgar tu meditación, no lo hagas por cómo ha sido una meditación puntual si no por cómo ha cambiado tu estilo de vida. ¿Están empezando a cambiar cosas en tu vida?

Recuerda que no meditamos para tener una experiencia extraordinaria si no para tener una vida extraordinaria 🙂

Si quieres saber más sobre este aspecto, puedes leer nuestro artículo del blog cómo aprender a meditar fácilmente y de la manera correcta o qué es meditar, en qué consiste y para qué sirve la meditación 🙂