¿A qué nos referimos cuando hablamos de un «cambio de vida»?

¿Buscas un cambio de vida? Descubre el deseo y la necesidad que se esconde detrás de esta cuestión.
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Probablemente, en alguna ocasión anterior te has planteado hacer un cambio de vida. Incluso, a veces, nos viene a la mente en forma de pensamiento una curiosa cuestión: ¿cómo cambiar de vida? Si nos paramos a analizar en profundidad el deseo y la necesidad que se esconde tras este aparente propósito, aparece una nueva cuestión: ¿qué es realmente aquello que queremos cambiar?

¿Necesitas hacer un cambio de vida?

La Psicología Social recoge una famosa frase: “La situación es la situación interpretada”. Es decir, la realidad que vivimos es la realidad que interpretamos. De modo que, probablemente, cambiando la forma en que percibes tu vida, podrías alcanzar el cambio de vida que estás buscando.

De manera habitual, y sin darnos cuenta, establecemos constantemente juicios de valor acerca de nuestra vida, de las personas que nos rodean, de nosotros mismos y de cada una de las situaciones en las que nos vemos inmersos a lo largo del día. Esos juicios de valor están construidos en base a nuestras creencias, instauradas por experiencias previas (o percepciones de esas experiencias). Es decir, realmente se trata de una percepción que nosotros mismos hemos construido, y que nos condiciona a la hora de apreciar y valorar nuestra vida. A partir de estas vivencias y creencias vamos desarrollando nuestra atención selectiva, que es la que va a determinar las distintas interpretaciones de la vida que hacemos, y que, aunque percibamos como realidad, se trata de una realidad subjetiva.

No significa que no debamos desear un cambio en nuestra experiencia de vida, significa que debemos tomar consciencia de que para hacerlo, lo primero que tenemos que hacer es cambiar las gafas con las que la estamos mirando.

“Si no hay alegría, fluidez, ligereza en lo que haces, eso no significa necesariamente que tengas que cambiar lo que haces. A veces basta con cambiar la manera de hacerlo. El “cómo” siempre es más importante que el “qué”

Si tú cambias, todo cambia. Y, por tanto, también cambia tu vida. Cuando comienzas a hacer cambios en ti, internamente, lo demás te sigue de forma natural. Sin embargo, la mayoría de las veces tratamos de buscar ese cambio de vida en las situaciones externas, algo estéril en un primer momento.

Sólo cuando has trabajado en ti mismo, cuando has profundizado y entendido aquellos aspectos internos que te están impidiendo ser feliz, es cuando estás en disposición de actuar y puedes verdaderamente obtener el cambio de vida que necesitas.

No importa que te mudes a otro país, que cambies de trabajo, o cambies de pareja. Por mucho que modifiques las circunstancias externas, si no cambias la forma en que percibes tu vida, seguirás experimentando las mismas emociones y sensaciones, el mismo diálogo interno, y los mismos miedos e inseguridades que te han acompañado hasta entonces y que condicionan tu experiencia de vida.

¿Cómo cambiar de vida?

Después de todo lo anterior, puedes adivinar que no vamos a proponerte que hagas las maletas y comiences una nueva vida en la otra punta del mundo… Esto no significa que no debas hacerlo, cualquier decisión de cambio que consideres adecuada podrá ser una buena experiencia para ti, sólo evita que sea una simple huida hacia delante ya que, tu forma de interpretar la vida, viajará también contigo. Nuestra recomendación parte de ti mismo. Por ello, te proponemos algunas prácticas de crecimiento personal e introspección que desarrollarán tu inteligencia intrapersonal, y que te van a ayudar a obtener el cambio de vida que deseas:

1. Practica la meditación de forma regular.

Meditar te ayudará a tener una mente más calmada y a percibir con mayor claridad tus pensamientos, que al fin y al cabo, son los que transforman tu realidad.

2. Trabaja la Atención Plena

A través de técnicas como el Mindfulness podrás desarrollar tu capacidad de vivir el momento presente, disfrutando de cada momento.

Gracias a estas prácticas, estarás en disposición de redirigir las velas y experimentar un cambio profundo y duradero en tu vida. A partir del autoconocimiento, tendrás una visión de lo que eres y de lo que deseas, y te será más fácil conseguirlo, pero ¡cuidado! No te dejes boicotear por tu mente, lleva muchos años teniendo el poder y la inercia es una fuerza poderosa.

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