
Mis conversaciones conmigo 75. El verano se me escapa de las manos
La vida no es recordar ni presagiar, sino existir en el ahora, aceptando lo que Es para vivir el momento plenamente.
Aprende a meditar y adquiere herramientas esenciales de Mindfulness de forma gratuita
Una travesía de la supervivencia a la Súper Vivencia
Certifícate y enseña como Instructor de Mindfulness y Meditación
Aprende a meditar y adquiere herramientas esenciales de Mindfulness de forma gratuita
Una travesía de la supervivencia a la Súper Vivencia
Certifícate y enseña como Instructor de Mindfulness y Meditación
Aprende a meditar y adquiere herramientas esenciales de Mindfulness de forma gratuita
Una travesía de la supervivencia a la Súper Vivencia
Certifícate y enseña como Instructor de Mindfulness y Meditación
La vida no es recordar ni presagiar, sino existir en el ahora, aceptando lo que Es para vivir el momento plenamente.
Para muchas personas lo cómodo es lo conocido y cuando salimos de ahí, salimos de nuestra zona de confort, que no necesariamente es siempre confortable…
Yo creo que hemos venido aquí a disfrutar y a ser felices, y cuando nos salimos de este objetivo es porque nos aferramos a cosas materiales o pensamientos inútiles y recurrentes.
Desde hace poco tiempo vengo observando que estoy dejando de echar de menos lo que no está en mi vida en el momento actual. Me da igual que sea una hora, un día, un mes, un año o siempre…
¿Sabías que en los días nublados, los girasoles se miran unos a otros para obtener la energía que no obtienen del sol?
¿Tu también crees que es posible estar acompañado y sentirte solo y estar sólo y sentirte acompañado? Descubre la reflexión de Paloma de esta semana.
Hay situaciones en la vida que nos resultan más o menos agradables y muchas de ellas se repiten una y otra vez…¿por qué crees que ocurre esto?
Los conflictos pueden ser grandes maestros, sobre todo para darnos cuenta de la importancia de aprender a responder en lugar de reaccionar.
No, no estamos en el mismo barco… estamos en el mismo mar: unos en yate, otros en lancha, algunos en salvavidas y muchos nadando con todas sus fuerzas…
Desde hace cuatro años, uno de los regalos familiares es el disfrute de unos días en el balneario de Archena. Viajar sola en este tiempo me ayuda a descubrir a una Paloma diferente a la que es cuando está en compañía.