El Mindfulness NO sólo sirve para reducir el estrés

Gestión del tiempo, tolerancia a la frustración, motivación sostenida, comunicación asertiva... mindfulness, más que una técnica para reducir el estrés.
WhatsApp
Facebook
Twitter
LinkedIn
Email

Esto es lo que los profesionales de RRHH y los altos cargos deberían conocer acerca de esta práctica
Muchos de los artículos que se publican cada vez más frecuentemente en los medios hacen referencia a las técnicas de meditación y mindfulness como potentes herramientas de reducción de estrés y, como consecuencia, de aumento del bienestar.

Esto tiene fácil explicación. Una de las principales aplicaciones prácticas de estas herramientas se da el ámbito de la psicología clínica (aunque cada vez estén más extendidas en las organizaciones). Además, el origen de su uso en Occidente también remonta en pacientes clínicos (con dolor crónico y, posteriormente, también a personas con depresión).

Pero más allá de reducir el estrés y aumentar el bienestar, la práctica de la meditación y el mindfulness tiene otros muchos beneficios, especialmente para el desarrollo de las “soft skills” – como la gestión del tiempo, la tolerancia a la frustración, la motivación sostenida y la comunicación asertiva – y para la correcta ejecución de las tareas, aumentando la productividad.

  • Sí, la meditación y el mindfulness reducen el estrés.
  • Sí, la meditación y el mindfulness aumentan el bienestar.
  • Y sí, la meditación y el mindfulness también impulsan al éxito profesional, en todos sus ámbitos.

Esto no es ninguna promesa vacía.

Según lo mostrado en diversos estudios científicos, la #meditación y el #mindfulness desarrollan:

a) Las capacidades cognitivas que se relacionan con la óptima ejecución de tareas, como la creatividad, la memoria, y el razonamiento lógico, entre otras.

b) Los “soft skills” (habilidades blandas) cada vez más relevantes en el desempeño profesional (fundamentalmente en altos cargos directivos), como la comunicación asertiva, la gestión del tiempo, la motivación sostenida y la toma de decisiones.

Como todo entrenamiento, exige tiempo y dedicación. Pero los cambios a nivel cerebral son visibles con tan sólo 8 semanas de práctica (Hözel et al., 2011).

Dedicar recursos a conocer y poner en acción estas herramientas es cada vez más necesario, no sólo para el ámbito clínico (en el que cabe señalar que su inclusión ya es un must en casi todos los enfoques y disciplinas), sino también para las empresas y para los profesionales que ocupan altos cargos en tiempos en los que se exige una adaptación rápida y eficaz en entornos VUCA.

Referencias
Hölzel, B. K., Carmody, J., Vangel, M., Congleton, C., Yerramsetti, S. M., Gard, T., & Lazar, S. W. (2011). Mindfulness practice leads to increases in regional brain gray matter density. Psychiatry research: neuroimaging, 191(1), 36-43.

Compartir
WhatsApp
Facebook
Twitter
LinkedIn
Email
Descubre más

Artículos de interés