Claves sobre cómo meditar en casa

Conoce las principales claves para aprender a meditar en casa. Te lo contamos paso a paso para que puedas empezar cuando quieras
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En otros artículos, hemos hablado sobre los numerosos beneficios que ofrece meditar a diario. Integrar la práctica dentro de nuestras rutinas del día a día será un paso esencial para obtener resultados duraderos. Para adaptar nuestro hábito a nuestras necesidades diarias, es importante saber cómo hacer meditación en casa. Por ello, en este artículo veremos cómo meditar en casa paso a paso, para poder mantener tu rutina de meditación diaria cómodamente e integrarla fácilmente en tu agenda diaria.

La primera vez que meditas

El primer paso para aprender a meditar en casa es hacerlo de la mano un maestro de meditación que guíe tu proceso de aprendizaje, para que pueda ofrecerte toda la información necesaria, facilitarte las distintas técnicas de meditación que existen y orientarte para escoger aquellas que mejor se adapten a tus necesidades.

Si se trata de tu primera experiencia con la meditación, antes de conocer cómo empezar a meditar en casa, te recomendamos leer el artículo Cómo iniciarse en la meditación de la mejor manera, para que puedas iniciarte en tu práctica correctamente.

Cómo meditar en casa paso a paso: 5 claves fundamentales

Una vez te has iniciado en la práctica, es muy importante mantener la constancia para obtener resultados duraderos. A continuación, te damos algunas claves sobre cómo meditar correctamente en casa para ayudarte a mantener tu rutina de meditación diaria fácil y cómodamente:

1. Encuentra un lugar tranquilo

Busca un espacio preferiblemente interior, ya que así disminuirás la probabilidad de encontrar interrupciones durante el tiempo que realices tu práctica, además de controlar otras posibles circunstancias externas, como el clima, ruidos exteriores, etcétera. Una vez has seleccionado el espacio donde vas a realizar tus meditaciones diarias, decóralo a tu manera, con el objetivo de crear un ambiente que inspire armonía. Haz de este espacio “tu rincón de la casa”, tu espacio de paz, serenidad y calma.

2. Avisa a los que se encuentren en el hogar

Al meditar en casa, es muy común que nos encontremos con distracciones. Por eso, es conveniente que, si procede, avises a los que te rodean de que vas a realizar tu práctica diaria, para que eviten, en la medida de lo posible, hacer ruido durante ese tiempo y prevenir probables interrupciones que dificulten tu sesión de meditación.

También puedes utilizar un cartel que ponga, “Silencio, por favor. Estoy meditando”, para que sepan que te encuentras en tu sesión diaria, y respetar tus necesidades durante el tiempo que estés meditando.

Las distracciones y los ruidos son uno de los principales factores que tenemos que tener en cuenta a la hora de aprender cómo hacer meditación en casa, ya que son elementos muy comunes que tendremos que gestionar. En muchas ocasiones, nos veremos obligados a lidiar con ellos durante nuestra sesión, y podemos gestionarlos sin hacer de ello un “problema” que nos impida realizar la práctica. Sin embargo, en la medida de lo posible, si podemos evitarlos, será mucho más fácil.

3. Desconecta tus dispositivos

Otro de los interruptores más comunes, es el teléfono, o cualquier otro dispositivo personal (tablet, notificaciones de correos en el ordenador, etcétera). Si, en medio de tu práctica, recibes un mensaje o una llamada, aunque no lo contestes, también puede ser una interrupción, ya que puede desviar tu atención y sacarte del estado meditativo. Por ello, te recomendamos desconectar todos tus dispositivos durante el tiempo que dure tu práctica de meditación.

4. Lleva contigo una manta

Muchas veces, al estar algún tiempo sentados, podemos sentir frío. Para evitar tener que interrumpir la práctica, te recomendamos que lleves contigo una manta. Si tienes sensaciones corporales leves, recuerda que también puedes observarlas profundamente, como parte de tu meditación: prestándoles atención plena durante unos instantes hasta que se mitiguen.

5. Continúa formándote

Incluso los más experimentados meditadores que conocen bien cómo meditar en casa, o en cualquier lugar que se encuentren, son conscientes de la necesidad de seguir aprendiendo para avanzar y poder mejorar su práctica diaria.

Por ello, además de aprender a meditar en casa, es recomendable continuar con tu formación asistiendo a algún curso de vez en cuando para continuar aprendiendo, recordando y perfeccionando la práctica.

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