Muchas personas piensan que meditar consiste en dejar la mente en blanco, parar la mente. Si lo intentas, es muy probable que te dé mucho dolor de cabeza. Existen muchos tipos de meditación, pero ninguno de ellos pretende poner la mente en blanco. El verdadero propósito de la meditación es calmar la mente, observar los pensamientos, ir poco a poco entrenándola para evitar caer en un bucle de pensamiento desenfrenado que no lleva a ninguna parte y que nos aleja del Ahora, de las oportunidades reales que tenemos delante.
¿Es posible poner la mente en blanco?
Seguramente, alguna vez habrás escuchado la frase más común que se oye cuando se habla de la meditación: “Me encantaría aprender a meditar, pero no soy capaz de dejar la mente en blanco, para mí resulta imposible no pensar”. Poner la mente en blanco es prácticamente imposible, así que no te preocupes. De hecho, los pensamientos forman una parte fundamental del proceso de meditación.
En los inicios, algunas personas se frustran en la práctica meditativa al no conseguir dejar la mente en blanco. Muchos pensamientos acuden a sus mentes durante la práctica y piensan: “esto no es para mí”. Estos son los clásicos boicots mentales resultado de la falta de información y de la resistencia al cambio. Nuestra mente siempre genera excusas y justificaciones como resistencia para no sentarse a meditar o realizar alguna actividad nueva. Además, nuestro cerebro es un órgano muy creativo que no para de crear asociaciones e imágenes, pudiendo generar más de 60.000 pensamientos diarios. Es por esto que es tan importante aprender bien a meditar e iniciarse correctamente en la práctica.
Parar la mente es un deseo muy común entre las personas, pero lo que está claro es que, cuanto más se intenta, más se acelera. Una intención, también es un pensamiento. Es por esto que la práctica de la meditación se realiza de forma inocente, sin esperar nada. De esta forma, es como podemos experimentar un descanso mental y el activar el estado de “alerta-relajada”.
Mitos sobre dejar la mente en blanco
Para conseguir una mente en calma, que no es lo mismo que tener la mente en blanco, tendrás que alcanzar el estado de “alerta-relajada”. En este estado, hay mayor oxigenación en los tejidos gracias a la dilatación de las arterias y la respiración se vuelve más profunda y calmada. Reserva un espacio cada día para ti y entrena tu mente con la práctica de la meditación diaria. Poner la mente en blanco no es posible, pero si meditas podrás desarrollar tu capacidad para liberar tu mente de preocupaciones o pensamientos inútiles mejorando tu bienestar y calidad de vida.
Este mito, en ocasiones, conduce a abandonar de forma temprana la práctica de la meditación. Por ello, es importante comprender cuál es el verdadero objetivo al meditar. Para realizar una práctica meditativa tendrás que centrar tu atención en un objeto que varía según la disciplina.
Existen diferentes Tipos de meditación, elige el que más te guste y notarás los beneficios con la práctica diaria.
Existen muchos mitos alrededor de la meditación. Por lo que es importante aprender bien desde que te inicies. Lo que es innegable es que tiene multitud de beneficios avalados por la ciencia.
Practicar la meditación diaria te ayudará a calmar la mente y entrenarla para estar en el Ahora, abierta a todas las oportunidades. Podrás disfrutar de mayor calidad de vida y felicidad.
