Mis conversaciones conmigo 56. Aprendiendo a soltar.

¿Qué significa exactamente dejar ir? Esta semana Paloma reflexiona sobre esta poderosa actitud. ¿Estás de acuerdo? !No te lo pierdas!
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Ayer me llegó un mensaje al whatsapp que decía: “está muy de moda aprender a soltar, pero se nos olvida el sostener, reparar, cuidar, amar y no salir huyendo cuando todo se complica”.

Me gustó mucho y lo publiqué. Poco a poco me fui dando cuenta que el soltar no tiene que ver, ni está en contra, con amar y cuidar.

El soltar es algo interno, es aligerar las cargas, no es descoser los amores del alma, ni de desengancharse de las relaciones que te importan. No. No es alejarte de lo que te suma, sino dejar ir lo que resta y divide en las relaciones, en la vida…

Para mí tiene más que ver con unirte al otro basándote en la libertad y el respeto, teniendo claro que nada es de nadie, ni tus hijos que es lo “más tuyo”. No. Dejar ir es amar sin grilletescuidar sin atadurasreparar sin pedir ajuste de cuentas pendientessostener sin reclamar el bastón posteriormente.

Lo que suma y lo que multiplica a tu existencia está bien mantenerlo y fomentarlo. Lo que resta o divide es lo que interesa evitar cuando sea posible, y si toca vivirlo, darte cuenta que también pasará y buscar otras opciones para volver al bienestar.

Mantener los abrazos, las palabras amables, las risas, las ilusiones, el compartir momentos con seres queridos, el silencio y estar en soledad elegida… y tantas otras cosas que daría para una nueva conversación.

Dejar ir los malos modos, las preocupaciones, los enfados, los juicios, los rencores, las culpas, las historias desagradables… y al mismo tiempo cuidar, amar, estar presente…

Y tú ¿crees que dejar ir y amar puede ser compatible?

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