Mis conversaciones conmigo 85. Navidad II

En estas fechas, cuando hago balance de lo que ha sucedido, siempre encuentro situaciones agradables y otras que no lo son tanto...
WhatsApp
Facebook
Twitter
LinkedIn
Email

Tic tac tic tac… el año que está a punto de expirar sale al encuentro del nuevo año que comienza. 

En estas fechas, cuando hago balance de lo que ha sucedido, siempre encuentro situaciones agradables y otras que no lo son tanto.

Me gusta fijarme en lo satisfactorio, ya que lo que me propuse al comenzar el curso es dar lo mejor en cada momento.

Aunque no siempre lo consigo, sigo poniendo mi atención en aquello que quiero. Sé que no siempre se va a recibir desde la intención que yo tengo, y ahí no puedo hacer nada, únicamente aceptarlo, al igual que lo que me plantea la vida en cada momento.

Si logro aprender que negar lo que es sólo me va a traer sufrimiento, podré vivir lo que surja, aunque no me guste, desde la serenidad.

Y cuando vienen a mi memoria los momentos que no me han complacido, intento darme cuenta de que eso ya es pasado y que tengo un presente que sí puedo disfrutarlo si me centro en vivirlo intensamente.

Sé que no voy a acertar en todas las ocasiones, que no siempre voy a conseguir lo que me propongo y, al mismo tiempo, sé que tengo herramientas como la meditación que me ayudarán a conectar conmigo Ahora.

En el momento de las uvas pediré un deseo con cada una de ellas, que resumiré en la palabra “bienestar”, ya que si consigo aceptar que todo lo que ocurre es lo mejor que pueda suceder, aunque no lo entienda en ese momento, tendré la fortuna en mis manos.

Ese es mi deseo para mí y para todos vosotros.

Y tú ¿qué le pides a este nuevo año?

Compartir
WhatsApp
Facebook
Twitter
LinkedIn
Email
Descubre más

Artículos de interés